Técnicas usadas por los detectives II: Seguimientos

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Los días previos al operativo de vigilancia o seguimiento nos habremos dejado barba, para posteriormente a mitad de los días que dure el operativo afeitarnos para cambiar de aspecto. No al contrario, puesto que el sujeto si nos ve de forma continuada, irá también observando el progreso del cambio y no nos servirá de nada. Esto por favor intentarlo solamente los detectives varones, a las detectives féminas no creo que les quede muy bien la barba.

Las vigilancias en verano son mortales, se pueden alcanzar hasta 47º C dentro del vehículo, llevar toallas para los asientos y otra para secarnos el sudor, llevar en el vehículo bebida fría para refrigerarnos e hidratarnos, también es bueno llevar gominolas para los largos ratos de espera. Es importante controlar la situación en estas vigilancias, la climatología extrema que se padece hace que nos pongamos nerviosos e incómodos y puede provocar distracciones que pueden jugarnos malas pasadas. Para enfrentarnos a esta situación existen soluciones, una de ellas es fabricarnos un aire acondicionado portátil, con una nevera portátil, llena de hielo preparada con dos orificios y en uno de ellos conectamos un ventilador de 12V que nos ventile el habitáculo con aire frío proveniente de la nevera –así no tendremos que arrancar el vehículo-.

Confidencialidad total en las investigaciones. Regla de oro. Cuando se inicia una investigación tenemos que convencer a nuestro cliente que el operativo tiene que ser totalmente confidencial, no puede comentarlo con nadie, puesto que si pone en conocimiento de otras personas el operativo, éstas se lo dirán a otras, y estas otras a otras y así sucesivamente hasta que posiblemente se entere una persona afín o con relación con el investigado, y nos descubra el operativo. Se me dio una vez, este caso durante un seguimiento con vehículo a un investigado que iba a encontrarse con su amante; éste recibe una llamada por teléfono cuando circulaba por la autovía, se dirige a un cambio de sentido y detiene su vehículo mientras hablaba por teléfono. Mi sorpresa, cuando el investigado cuelga el teléfono y se dirige de nuevo a su casa y esa noche no sale de ella –cuando sabíamos que se iba a encontrar con la amante, porque anteriormente había estado en la casa arreglándose para salir.

Al día siguiente, hablo con la clienta, y le pregunto que si alguien, a parte de ella sabe algo del operativo y me contesta que se lo ha contado a una amiga de la peluquería pero es de total confianza y que no lo sabía nadie más; Después de investigar, supimos que esta compañera estaba de acuerdo con los pensamientos de la clienta y la apoyaba en todo. Sabía que había contratado los servicios de un investigador privado. Cuando llegó a la casa, la amiga se lo contó a su marido –éste no tenía relación con el investigado pero al ser del mismo pueblo, le conocía indudablemente. Este señor, en una conversación con compañeros de trabajo, lo comentó. Pues una persona que estaba en esa conversación, conocía y tenía contacto con el investigado al ser del mismo pueblo. Casi con toda seguridad fue el que le dio el aviso cuando circulaba por la autovía. Con esto quiero decir que antes de contratar un servicio hay que concienciar al cliente que no puede contar a nadie la contratación de nuestros servicios.

Durante las esperas previas a los seguimientos, éstas intentaremos hacerlas en una zona próxima y no en la misma donde se encuentre el sujeto, siempre que hayamos estudiado al sujeto y podamos anticiparnos a sus movimientos por no variar sus hábitos en cuestión de horarios, itinerarios, etc.

El vehículo siempre tiene que estar completamente repostado antes de iniciar el operativo de seguimiento para no tener que repostar durante el trayecto, nunca sabremos qué cantidad de kilómetros va a recorrer el sujeto, por si acaso, lo mejor será usar un GPS imantado para enganchar a nuestro objetivo.

Siempre que podamos, sobre todo en zonas urbanas, tendremos localizado el vehículo del sujeto a través de información satelital. Esto nos evitará tener que cometer excesos de velocidad, saltarnos semáforos –soy especialista, en un seguimiento en Valladolid, la cámara de un semáforo me captó dos veces en el mismo día 300 Euros y 8 puntos de carnet- . Esto no quiere decir que pongamos el dispositivo –la lapa- y nos olvidamos, ¡NO!, el seguimiento hay que hacerlo, porque el objetivo es el sujeto, no el vehículo, de que me sirve localizar el vehículo en un parking si no sé dónde está el sujeto. Siempre he dicho que la lapa es una ayuda al seguimiento pero el seguimiento hay que hacérselo al sujeto. Solamente abandonaremos nuestro seguimiento por necesidad imperiosa, por cumplir con la ley, etc. Si una cosa he aprendido es a no infringir las normas, luego llegan las multas a casa y el cliente te dice: “Yo nunca le dije que infringiera las normas, yo jamás le dije que se saltara ningún semáforo”, con esto quiero deciros que los 300 Euros los pagué yo. A por cierto, a partir de ese momento, lo mejor es tener instalada una cámara que capte los seguimientos, por si en algún momento se abortara el seguimiento, y el cliente se pone tonto, podamos justificarle porqué ha sido.

En los seguimientos nocturnos en vehículo, tanto en las zonas urbanas como en los seguimientos por carretera, nos aprovecharemos de nuestras propias luces para que con su intensidad el sujeto no vea nuestra matrícula– truco: los vehículos que tienen mando de reglaje de faros, en los seguimientos nocturnos, levantar los faros para deslumbrar al sujeto y así oscurecer más nuestro vehículo-por este motivo los seguimientos nocturnos los podremos hacer desde muy cerca. Durante la conducción en los seguimientos no nos expongamos de forma innecesaria por querer captar imágenes mientras estamos en movimiento; en las zonas urbanas, aprovecharemos las paradas de los semáforos para captar imágenes con la cámara fotográfica aparte de grabar el seguimiento con la cámara de video fijada en nuestro vehículo.

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